Ese enemigo llamado inconsciencia

martes, 4 de octubre de 2011


Hoy les hablaré del cerebro y sus profundidades, pero tengo un pequeño problema, no estudié ni química ni medicina y por tanto soy incapaz de utilizar un lenguaje técnico ni tampoco conozco las piezas de las que se compone la susodicha estructura, pero gracias a un filósofo austriaco llamado Sigmund Freud, así como a la propia experiencia trataré de desgranar el asunto.

Habitualmente los seres humanos tendemos a crear círculos afectivos y círculos de odio, nuestro cerebro va recogiendo la información, el cual de forma hábil se encarga de procesar, almacenar y borrar, hasta ahí todos de acuerdo, no descubro nada, dentro de ese proceso intervienen dos agentes, la consciencia, es decir aquello que depende de nosotros y la inconsciencia, una especie de cuarto oscuro dentro de nuestro cerebro, que sin darnos cuenta almacena esas cosas que reprimimos y las situaciones que no queremos exteriorizar, es ahí donde radica nuestro mayor enemigo y no fuera, y es precisamente el inconsciente el culpable de nuestras fobias y traumas.

Lo resumiré en un ejemplo básico y que seguro que todos hemos vivido como es el hecho de acabar una relación con nuestra pareja, la cual podemos dividir en dos fases, la parte positiva, que es el momento en que estamos juntos y disfrutamos y la parte negativa, en que decidimos cortar, esta segunda fase de divide a su vez en dos bloques, el momento de tensión directa (los porqués del final de relación, las discusiones y en algunos casos las humillaciones) y para mi la peor de las fases, la tensión indirecta, es decir, la batalla que libramos contra nosotros mismos, con un enemigo interno llamado inconsciente, el cual se encarga de recordarnos día a día lo buena y gran persona que era nuestra pareja y lo fracasados que somos nosotros ahora sin ella, ese inconsciente que piensa por nosotros y nos pone una venda en los ojos que nos impide ver la realidad. Para mi es el momento más duro de todos, por mucho que busquemos una lógica y tratemos de borrar a esa persona de nuestra mente, nuestro enemigo inconsciente no nos deja y no para de enviarnos señales del estilo, ¿Cómo estará?, ¿Con quién estará? o ¿La podré recuperar? Haciendo que tengamos necesidad de volver a saber de esa persona, y que acabemos con la frase más típica en el argot del amor, "No puedo olvidarla"

El inconsciente saca todos nuestros defectos y nos desanima, dibuja en nuestra mente una realidad inexistente y lo peor de todo es que no sabemos combatirlo, en lugar de borrar esos restos que nos quedan, los alimentamos para que se hagan más grandes, provocando una agonía que se alarga en el tiempo. Y ustedes me preguntarán, ¿Y cómo vencer al inconsciente? Una buena pregunta de difícil respuesta, ya que cada cerebro es un mundo, pero mi opinión y experiencia propia me dicen que la única forma de vencerlo es asumir que esa persona no forma parte de tu vida y no lo formará nunca más y observar el día a día, darse cuenta de que el mundo no se acaba en una persona, aprender a no depender de nadie sin tampoco caer en la soledad, si hacemos ese ejercicio tan básico y disfrutamos en nuestro día a día y tratamos de ser felices, esos restos se irán borrando y por arte de magia acabarán desapareciendo, claro que el tiempo dependerá de factores que desconozco, ya les dije que no me dedico a la medicina, por lo tanto hagan ese esfuerzo, la recompensa será máxima, y ahora me preguntarán, ¿Cómo puedo saber que ya no quedan restos? Muy fácil, el día que puedan ver una foto de su ex pareja o hablar todo el día de ella sin que eso le provoque recuerdos, rabia o sensaciones anormales habrán conseguido quitarse los restos, les aseguro que la sensación es impresionante e indescriptible, una especie de orgasmo cerebral.

Sean conscientes de lo inconsciente y ganarán la batalla.

7 comentarios:

  1. Perfecto Daniel, no podrías explicarlo de mejor manera.. Ahora solo faltan fuerzas para llevarlo a cabo. Gran artículo.
    PD: mis dies, tenga, tómelos, no mas.

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  2. Esa fuerza la tienes, sólo falta exhibirla como buen gladiador que eres, o mejor dicho, como buen espartero, por aquello de la ubicación geográfica. Saludos!

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  3. M'encanta! És tan difícil guanyar a l'inconscient, jo crec que es impossible...que hi farem.

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  4. Gràcies Anna, admeto que n'és de difícil però no es pas impossible. Endavant!

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  5. Yo Creo que estas malinterpretando la funcion del inconsiente, No es el inconciente el que te dice con quien estara? y demas. El inconciente en realidad esta a millones luz de eso, es la raiz que todos tenemos bastante oculta. Anda a sabar que estaran queriendote decir en realidad esas preguntas en ese momento. Al inconciente no hay que vencerlo, hay que lograr hallarlo, es ahi donde entendes que ese cuarto oscuro tiene las llaves para abrir muchos candados. Desde mi humilde opinion,lo mejor. Cami

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  6. sigmund freud no era un filosofo; era un mèdico. Torpe

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    1. No está tan claro, mira lo que dice la Wikipedia: "La división de opiniones que la figura de Freud suscita podría resumirse del siguiente modo: por un lado, sus seguidores le consideran un gran científico en el campo de la medicina, que descubrió gran parte del funcionamiento psíquico humano; y por otro, sus críticos lo ven como un filósofo que replanteó la naturaleza humana y ayudó a derribar tabúes, pero cuyas teorías, como ciencia, fallan en un examen riguroso."

      PD: Filósofo se acentúa, y médico también pero para el otro lado así como los nombres siempre van en en mayúscula. Torpe! De buen rollo.

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